Portachuelo bloquea la carretera y exige mejoras en la doble vía Montero-Yapacaní

Autoridades y representantes del Control Social y juntas vecinales del municipio de Portachuelo procedieron al bloqueo de la carretera a Cochabamba exigiendo a la Administradora Boliviana de Carreteras  ABC, dar solución a una serie de trabajos y mejoras en la nueva carretera de doble vía que une Montero con Yapacaní.

Representantes vecinales, así como el alcalde Jimmy Carlos Hurtado, manifestaron estar molestos por las permanentes reuniones desde hace tres años e inclusive la firma de un documento de compromiso de la ABC para dar solución a los planteamientos de Portachuelo, que no llegaron a cumplirse,

La gota que rebasó el vaso, fue la última convocatoria a reunión que hizo el propio gerente regional de la ABC David Acebey a realizarse en el Concejo Municipal el martes a las dos de la tarde, donde lamentablemente no se hizo presente, en cambio, envió a un equipo de técnicos, con quienes ya se habrían reunido en muchas oportunidades y de los que ya están cansados porque no tienen poder de decisión y les dan las mismas respuestas sin solución.    

Hurtado, manifestó que la serie de reclamos sobre fallas que presenta la estructura de esta carretera está contenida en un pliego que reclama solución a más de 12 falencias, entre alcantarillas, mala señalización en la doble vía de la circunvalación, y sobretodo accesos a puentes que tienen una pendiente de cinco metros a los que no podrán acceder vehículos pesados y de transporte de productos agrícolas sin peligro de provocar accidentes.

Estos temas han sido motivo de reclamo desde 2017, según el alcalde Hurtado, quien pidió a las autoridades regionales y nacionales escuchar a un pueblo que también tiene derecho a tener una carretera en las mejores condiciones como otros pueblos del país.

El dirigente del control social de Portachuelo Carlos Herrera, manifestó que el bloqueo no se levantará hasta que se haga presente el ministro de Obras Públicas Edgar Montaño de quien se espera una solución definitiva a las exigencias.

De no ser escuchados, los portachueleños amenazan con llevar a cabo más presiones y de manera indefinida, hasta obtener una respuesta positiva de parte del Gobierno y de las autoridades regionales.