La situación cada vez preocupa más, porque apunta como directos responsables al circulo de administradores de justicia como ser Fiscalía, Policía y Poder Judicial. Esta semana se conoció un caso más, en el cual Luisa (nombre fictisio), hizo arrestar a su pareja en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia porque la agredió a golpes en su domicilio.
El caso paso al Ministerio Público por supuesta violencia familiar y doméstica y el autor quedó aprehendido para ser puesto ante un juez cautelar. La coordinadora de la Fiscalía Especializada en Razón de Género, Yovana Castro Gutiérrez, indicó que se brindo todos los requerimientos a Luisa para que se realice un examen forense, un informe sicológico o social para poder sustentar la imputación y poner un alto a las agresiones.
En la revisión del sistema de antecedentes, el agresor tenía cuatro denuncias por violencia y esta la quinta vez que era denunciado por su pareja, sin embargo, Luisa no retornó con los requerimientos hasta el día de la audiencia cautelar de su marido.
«Al no tener estos elementos y que las víctimas dejen a medias los actuados el proceso pierden fuerza pero como Ministerio Público estamos en la obligación de seguir los procesos de oficio hasta su conclusión. Incluso corriendo el riesgo que el denunciado recobre su libertad y el día de mañana, la violencia se convierta en un feminicidio para estas mujeres», resaltó Castro.
En este caso particular, la denunciante apareció en la audiencia cautelar de su pareja y pidió al juez que lo dejara en libertad a extremos de inculparse y describirse como una persona celosa y responsable de las continuas discusiones.»En estos casos el Ministerio Público queda como el malo de la película, exponiéndose a que mañana, estas mujeres sean asesinadas y los directos responsables sean los fiscales que llevaron la causa, bajo los interrogantes de porque no hizo nada, porque no brindo protección a la víctima pese a tener cinco denuncias», explicó la fiscal.
Castro ve preocupante estos casos, donde las mujeres desisten o se retractan de enjuiciar a sus parejas, normalizando la violencia, todo por tener una dependencia económica, emocional o miedo a una venganza, dejando pasar en alto estas delicadas situaciones que en muchos casos han llegado a la muerte de mujeres.
De acuerdo a su estimación cuatro de cada 10 casos, las mujeres no quieren que sus parejas vayan a la cárcel y dejan en simples denuncias sus casos. En el proceso mencionado, la víctima dijo que se conformaba que su esposo vaya preso por algunas horas como medida de escarmiento. «El Ministerio Público no esta para escarmientos o caprichos personales sino para hacer cumplir las leyes«, resaltó Castro a este medio.
Son varios los testimonios de fiscales que relatan que mujeres se han inculpado en audiencias cautelares con tal que sus parejas no vayan a la cárcel.
Fuente: Diario Digital Clave300
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