La Comisión Nacional de Productores Cañeros de Bolivia (Concabol) expresó su preocupación, molestia e indignación ante el incumplimiento de acuerdos y compromisos asumidos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, relacionados con el pago del programa de etanol y el abastecimiento de combustible para el desarrollo agrícola e industrial del país.
Según el comunicado emitido por el sector, YPFB y el Ministerio de Economía adeudan más de 260 millones de bolivianos, correspondientes a más de cuatro quincenas de pago atrasadas por la entrega de etanol destinado a la producción de biocombustibles.
El presidente de Concabol, Óscar Alberto Arnéz, calificó la situación como crítica y denunció que la empresa estatal ha reducido drásticamente el recojo de los volúmenes de etanol comprometidos, lo que ha provocado que los ingenios azucareros tengan tanques llenos y producción almacenada sin salida.
“YPFB y el Ministerio de Economía han incumplido los pagos correspondientes a más de cuatro quincenas consecutivas. La deuda supera los 260 millones de bolivianos. Además, YPFB ha disminuido el recojo del etanol comprometido, afectando directamente la producción e inversiones, y poniendo en riesgo el trabajo de miles de familias bolivianas que vivimos de la caña de azúcar y el programa de biocombustibles”, señaló Arnéz.
Concabol también expresó su preocupación por el deficiente abastecimiento de diésel, un insumo considerado estratégico y vital para las labores agrícolas, industriales y de transporte. La falta de este combustible —advierten— encarece los costos de operación, pone en riesgo la zafra y puede generar pérdidas irreversibles para la economía productiva nacional.
El sector cañero lamentó además la falta de respuesta a las reiteradas cartas y solicitudes enviadas a YPFB y al Ministerio de Economía, advirtiendo una “falta de voluntad y seriedad” para atender a un sector estratégico para la seguridad alimentaria y energética del país.
Ante esta situación, Concabol exige públicamente:
El pago inmediato y sin dilaciones de toda la deuda pendiente del programa de etanol.
La normalización urgente del recojo de los volúmenes comprometidos, respetando los contratos firmados.
El abastecimiento suficiente y sostenible de diésel para garantizar las actividades agrícolas e industriales.
Una respuesta oficial y seria a todas las comunicaciones enviadas, con soluciones concretas y verificables.
Finalmente, la organización advirtió que, de persistir los incumplimientos y la negligencia institucional, se reservan el derecho de asumir medidas de presión en defensa de los derechos del sector, la producción cañera y la economía energética del país.