El abogado Carlos Antelo que hasta hace poco asumió la defensa de Misael Nallar Viveros ha tomado la decisión de hacer una pausa en el proceso donde su defendido es el principal sospechoso de la ejecución de tres policías en Porongo, debido a amedrentamientos que viene sufriendo.
Aunque argumentó que su decisión es por motivos personales y comentó que podría ser citado a declarar como testigo situación que ha causado una intranquilidad en su madre a quien también “la han llamado y la han amedrentado”, para que se aparte del proceso.
Antelo indicó que a una madre no se toca y su madre se encuentra delicada de salud por tanto mientras se recupere hará una pausa. «No es una renuncia es una pausa por la tranquilidad de mi madre y mi familia», dijo a los medios.
Insistió, “Nosotros, los abogados, no podemos ser llamados como testigos, tiene que haber el secreto profesional, no me tienen que coartar el derecho al trabajo. No me están dejando trabajar”, señaló el jurista en entrevista con la revista de UNITEL.
Antelo explicó que es “imposible” que le pidan declarar porque esto sería una falta al código de ética de la abogacía además que “nadie puede declarar contra su propio cliente, está en la Ley 1970; los abogados no podemos ser testigos en ninguna instancia del proceso” porque “no es constitucional, no es legal”, aclaró.
En relación a la tenencia o no del teléfono celular de Misael Nallar al momento de su aprehensión, insistió que “en todas las declaraciones” que brindó manifestó lo que se encontró en el muestrario de pruebas y “que el celular perdido se había argumentado en la audiencia que era de otro coimputado, no de su cliente; yo hablo donde fue mi participación en la audiencia de medidas cautelares y en la audiencia de traslado que se ganó, pero que extrañamente es revocado por el juez de instrucción cautelar”.
A la consulta ¿Dónde está el celular de Nallar?, su respuesta fue que “eso es menester de la Policía: investigar y encontrarlo, pero que tiene conocimiento de que hubo una entrega dirigida.
“Obviamente ha habido una llamada, una comunicación con un efectivo de la Policía, lo han dicho la misma autoridad. Él lo conduce a Nallar, pero no menciona si Nallar se encontraba sin celular. Deberían preguntarle al efectivo que lo aprehendió si tenía o no un celular, si lo portaba o no. Eso se debería investigar antes de querer llamar a un abogado como testigo”, señaló.
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