Una multitud de peregrinos recibió este martes a la imagen de la Virgen de Urkupiña en el calvario, en el cerro de Cota de Quillacollo, luego de una larga peregrinación para participar de la misa y extraer las piedras del cerro, como símbolo del préstamo o pedido que hacen a la “mamita”.
Según la tradición, los peregrinos llegan el 16 de agosto hasta el cerro donde la imagen se le apareció a una pastorcita hace más de tres siglos y extraen piedras del cerro y compran dineros en miniatura para pedir la ayuda de la Virgen para prosperar. También acuden a la capilla de velas para solicitar y agradecer.
En esta ocasión los feligreses se reencontraron con la Virgen de Urkupiña luego de dos años por la pandemia, la saludaron y recibieron lanzando billetitos de alasitas al aire. Se estima que este año la gente llega para pedir salud y sus sueños como una casa, viaje y otras necesidades materiales.
Fuente: Los Tiempos
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