Carlos Rúa educador que tuvo importante presencia en Montero presentó sus obras en la Feria del Libro

El recordado profesor, escritor y psicólogo Carlos Rúa Pérez estuvo presente en Montero como partícipe de la Séptima versión de la Feria del Libro exponiendo sus dos últimas obras literarias, uno de cuentos titulado Breves Historias y el Complejo de Edipo, ambos de contenido educativo inspirados en hechos sucedidos en Montero.

Breves Historias, además de una serie de cuentos educativos tiene como tema principal, la falta de ayuda oportuna que no encontró en su momento, un joven montereño, a quien hace algunos años, le quitaron la vida en un centro de reclusión cuando purgaba una pena por haber matado y quemado a sus abuelos.

Rúa Pérez, considera, desde su perspectiva psicológica que este joven no encontró una salida a su crisis, porque careció de una orientación a la situación que estaba pasando en su vida. No todos los jóvenes enfrentan este tipo de situaciones tan graves, pero una guía u orientación oportuna es favorable para que salgan de alguna crisis, según lo expresado por el autor.

En una segunda parte de su libro, dice Carlos Rúa, que responde a muchas preguntas guardadas, que en el pasado y cuando les era oportuno le plantearon sus alumnos sobre temas sexuales, preguntas sinceras sobre sus curiosidades, sus fantasías, sus obsesiones o lo que querían saber y eliminar de su ignorancia sobre el sexo y que lo hacían de una manera abierta y sin ningún temor, porque no tenían la obligación de poner sus nombres.

“Cuando hablamos de educación sexual, lo hacemos de arriba hacia abajo, pero ¿y el muchacho? No sabemos lo que tiene en su cabecita, que le preocupa, qué tiene. Entonces también hay que educar de abajo hacia arriba», sostuvo Rúa.

El complejo de Edipo, es una novela que habla sobre el maltrato que viven los padres por parte de los hijos. No los atienden, los marginan, si están enfermos no los llevan a un médico, no les compran los remedios, no se preocupan de ellos y hasta en algunos casos los dejan en la calle, les botan de la casa para que ellos puedan heredar.

Dos obras que las ha ofrecido en Montero, una ciudad que según sus declaraciones, quiere mucho  y donde ha vivido, trabajado y compartido con todos.

En su estancia en la feria del libro, ha observado una mayor presencia de niños, muchos de los cuales, requieren una mayor orientación de los educadores para distinguir los tipos de obras y mayor incentivo a la lectura, porque para elaborar pensamientos e ideas hay que leer. No alimentamos nuestro cerebro. Con la tecnología de Internet, nuestras neuronas se han convertido en copiadoras y ya no son productoras, manifestó el profesor, que hace más de 20 años, tuvo una presencia importante en el trabajo educativo de Montero.

RLO/Montero Noticias