El director de la clínica Orellana en el municipio de Montero, Isaac Orellana, confirmó que la niña de 4 años que ingresó transferida a la unidad de terapia intensiva, murió de dengue hemorrágico la noche del 22 de enero.
El médico explicó que la niña fue atendida en un centro de salud cercana a su zona con bastante fiebre lo que provocó que convulsione y se desvanezca golpeando su cabeza.
«El pediatra la recibió con un cuadro crítico y una serie de complicaciones que la llevaron a que sea asistida con respiración mecánica, además de presentar alteración en la función renal», dijo Orellana.
“Tenía sangrado nasal y sus defensas muy bajas”, añadió el galeno al afirmar que por el cuadro que venía cursando y de acuerdo a los estudios de laboratorio realizados, concluyeron que se trataría de un dengue hemorrágico en su forma más severa.
Se trata de la segunda muerte en el municipio de Montero, el primero ocurrió el 10 de enero donde un menor de 11 años falleció por dengue.
Entre tanto el gerente de la Red de Salud de la provincia Obispo Santistevan Juan Carlos Maciel, informó que en el sistema público de salud tienen un registro de 62 casos de pacientes que fueron internados con síntomas de dengue y de esa cantidad, 18 son adultos y 44 niños.
Una sala de aislamiento del hospital de Segundo Nivel René Balderas López en el municipio de Montero, alberga a 11 niños entre 4 a 12 años, que están internados con síntomas del dengue y de esa cantidad seis son varones y cinco son mujeres.
El dato numérico, fue manifestado por el director de ese nosocomio José Luis Quinteros Lafuente, al explicar que, de los 11 menores, casi la mitad ya presentan síntomas de hemorragias.
Las estadísticas internacionales refieren que un niño afectado con dengue grave tiene 15 veces más posibilidades de fallecimiento que un adulto.
Además, que el manejo de los más pequeños siempre es muy complicado, porque cuesta mucho hacerles recuperar la pérdida interna de líquidos por la acción del virus.
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