Un día dedicado a los periodistas bolivianos que aun no logran sus derechos laborales a pesar de su invalorable servicio

Por: Rómulo Limache Orellana

En este 10 de mayo, como todos los años, celebramos en Bolivia el Día del Periodista, hombre o mujer que a pesar de las dificultades, de la mala remuneración y de todo lo que conlleva el sacrificio de trabajar en un medio de comunicación por la pasión y la vocación que ponemos por delante, no podemos dejar de reconocer y ponderar la labor, de viejos periodistas que dedicaron sus vidas y a otros que lo siguen haciendo, a ser la voz de lo bueno y lo malo del diario acontecer de los pueblos.

A la par de viejos periodistas, cuyo trabajo era más difícil ante la ausencia de la actual tecnología, están ahora los jóvenes periodistas, cuya labor no deja de ser importante, porque son quienes con la facilidad que les da la ciencia y la tecnología, siguen los pasos de sus antecesores sacando a la luz los hechos que marcan el devenir de los pueblos que les toca habitar.

En este día, es imprescindible reflexionar sobre esta labor, que no solo es transmitir los hechos del cotidiano vivir de un pueblo, sino también de orientar nuestro trabajo a la búsqueda de un mejor futuro para las nuevas generaciones.

Es imprescindible recordar, que una premisa en el periodismo es la responsabilidad con la que ofrecemos la información, la verificación de los hechos, la contrastación y el derecho a la réplica. En suma, la verdad con todos sus matices.

La defensa del derecho a la información, la libertad de expresión, el derecho al acceso a la información, la libertad de prensa, deben de ser la guía del trabajo periodístico, lejos de la ideología, de la que nadie está exento, y practicar la pluralidad, que hace del periodismo más digno, a diferencia de la información tendenciosa e interesada.

En este 10 de Mayo de 2023, hacemos votos por días mejores para quienes practican el periodismo por amor al oficio, con poca o ninguna remuneración y peor, sin derechos laborales, sin seguro social, sin derecho a la jubilación a pesar de la declaratoria del 10 de mayo de 1938 como Día del Periodista Boliviano por el presidente Germán Busch, mediante Decreto Supremo, cuyo espíritu decía “Jubilaciones, Pensiones y Montepíos para periodistas”.

De esa manera, la labor del trabajador de la prensa fue reconocida de manera oficial, aunque con raras excepciones, incumplida en su parte más importante, más allá de una celebración más, en este caso dedicada a los periodistas.     

No nos queda más, que reconocer ese trabajo y felicitar a hombres y mujeres, jóvenes y viejos periodistas por el trabajo desarrollado en bien de nuestra ciudad, de nuestro departamento y país.

Periodistas montereños, un salud y un brindis por nuestro día y a seguir en la brega diaria de dar a conocer lo que pasa en la historia de nuestra sociedad.

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