El municipio de Buena Vista ubicado en el Norte Integrado, será el invitado de honor para la próxima versión de la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz a realizarse para la próxima gestión 2024.
El anuncio fue realizado por los organizadores la noche del domingo en el acto de clausura de la 24ª Feria Internacional del Libro desarrollada desde el 31 de mayo hasta el 11 de junio en la Fexpocruz.
Boris Rivera, vicepresidente de la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, manifestó su alegría por lo conseguido y agradeció a los coorganizadores, Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra y Fexpocruz, y, sobre todo, a los escritores que estuvieron en la Feria.
En la ocasión, anunció a los invitados de la muestra de 2024, el país de Colombia y el municipio de Buena Vista del norte de Santa Cruz.
Luis Fernando Vaca, director de Cultura de la alcaldía de Montero, municipio invitado de honor, valoró la participación de su municipio en este 2023, mostrando a los visitantes la cultura de esa región y a los autores que los enorgullecen.
“Fue un enorme placer estar acá con nuestra gente y poder mostrar nuestro potencial literario y turístico. La Feria del Libro es el lugar donde convergen nuestros escritores con los de otras ciudades y países, en una interrelación necesaria y positiva”, dijo. Ruth Hohenstein, presidenta de la Cámara, agradeciendo su exposición.
Fueron más de 150 actividades las que se realizaron en salones y pabellones, entre presentaciones de libros, citas con los autores, conversatorios, talleres y conferencias, además de los encuentros internacionales de poesía (en su décima edición), de microficción (séptima edición) y el de literatura infantil y juvenil (novena edición). La Jornada Pedagógica, organizada por las editoriales Comunicarte, Santillana y La Hoguera, reunió a más de 500 maestros.
La Feria se engalanó con la presencia de autores internacionales, como la novelista argentina Luz Cánepa y la poeta chilena Elvira Hernández. El escritor argentino Federico Andahazi, el más traducido de su país, fue el Invitado de Honor. A ellos hay que sumar a los literatos latinoamericanos que vinieron a participar en los encuentros de microficción y poesía.
Este año, la FILSC amplió el Pabellón Infantil que con la temática “Del libro a la pantalla” reunió todos los días a miles de chicos, todos con ganas de conocer historias que fueron llevadas al cine: Harry Potter, Narnia, La Sirenita, Rapunzel, Pinocho, La guerra de las galaxias y La historia sin fin. Equipos de psicopedagogos y estudiantes de fisioterapia, organizados por Risela Brito, se unieron al de la Feria para realizar actividades dentro y fuera de ese espacio.
En el Teatro, una veintena de representaciones artísticas, entre obras teatrales y musicales, hicieron las delicias del público todas las tardes y noches de Feria. Asimismo, hubo actuaciones en los espacios de la Biblioteca Municipal, tanto en el Pabellón Infantil como en el centro del pabellón Brasil, donde un buey de origami jalaba un carretón a la sombra de un gordo toborochi.
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