«Me siento culpable, me quedé sin un pedazo de mi vida. Yo le di permiso para que viajara a trabajar a Chile por tres meses, solo para que se comprara una moto y trabajara como delivery.» Con estas palabras cargadas de dolor y desesperación, Don Eladio Moirenda compartió la tragedia que ha marcado su vida: la muerte de su hijo, Gerson Jesús Moirenda Vargas, asesinado a los 21 años con un disparo en la cabeza en Chile.
Hasta hace poco, Gerson había hablado con su padre por teléfono, lleno de alegría, porque había logrado reunir el dinero suficiente para comprarse una moto. «Me dijo que estaba trabajando bien en la cosecha y que ganaba más que yo,» relató Eladio, con lágrimas en los ojos y una mirada vacía de tristeza, en declaraciones al portal Visión de Satélite Norte.
La información sobre la muerte de Gerson es escasa, pero se sabe que fue confundido en circunstancias extrañas en Chile el pasado viernes, lo que le costó la vida. La policía chilena informó del deceso a su madre, quien fue además notificada de los elevados costos para repatriar el cuerpo de su hijo. En estos momentos, la familia busca desesperadamente recursos para poder traer a Gerson de vuelta a su tierra.
Con el corazón roto y rodeada del consuelo de sus vecinos, la madre de Gerson se pregunta una y otra vez, entre sollozos: «¿Por qué me mataron a mi hijo? Ya nunca lo volveré a ver. Él solo fue a trabajar a la cosecha, sin hacerle daño a nadie, con el sueño de tener un futuro mejor.»
Desgarrados por el dolor, los padres de Gerson hicieron un llamado al presidente Luis Arce, al ministro de Gobierno Eduardo del Castillo y a las autoridades de Warnes, solicitando apoyo para la repatriación del cadáver de su hijo. Eladio, con el corazón hecho pedazos, habilitó el número de celular 71683708 y también invitó a quienes puedan ayudar a acercarse a la calle 3 del ingreso a Satélite Norte, UV 1, Manzano 7.
*Texto: Clave 300
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