En el marco de las Segundas Jornadas de Información, el subdirector médico del Hospital de Tercer Nivel Montero, Gustavo Paredes, informó sobre una preocupante falta de derivación de pacientes hacia el servicio de fisiatría por parte de los centros de salud de primer nivel, a pesar de la necesidad que presenta esta especialidad.
Las jornadas, que se desarrollan durante cinco días y concluirán el próximo 28 de mayo con la realización del CAI institucional, tienen como objetivo el análisis de la producción y los indicadores hospitalarios del primer cuatrimestre de la gestión 2025. Cada jefe de servicio presenta su balance, evalúa sus resultados y propone planes de acción para mejorar la atención médica.
Durante la primera jornada, el equipo de fisioterapia del hospital evidenció que los establecimientos de primer nivel no están refiriendo pacientes para atención fisiátrica, a pesar de que este servicio está plenamente disponible en el hospital y resulta crucial para el tratamiento de niños con escoliosis lumbar, pie plano u otras deformidades físicas que pueden corregirse oportunamente si se detectan a tiempo.
“Esto nos alerta y nos impulsa a tomar acciones inmediatas. Vemos que algunos servicios no están siendo utilizados como deberían, por falta de información o coordinación. En el caso de la fisiatría, vamos a trabajar para promocionar el servicio, tanto entre los profesionales de primer nivel como con la población en general”, explicó el doctor Paredes.
En respuesta a esta situación, una de las primeras medidas será coordinar reuniones con los centros de salud de primer nivel para explicar en qué consiste la fisiatría y cómo referir adecuadamente a los pacientes, además de lanzar una campaña dirigida a escolares para la detección de alteraciones en la columna y en los pies.
“Queremos que los padres conozcan la importancia de una atención temprana. Si no se corrige a tiempo una alteración como el pie plano o una escoliosis, el problema puede agravarse con los años”, concluyó.
Estas jornadas permiten al hospital no solo medir su rendimiento, sino también identificar puntos críticos en la red de atención para optimizar el uso de los recursos y mejorar la salud de la población.
