Después de 15 días los jugadores del club Guabirá volvieron a trabajar juntos. Por el paro multisectorial el equipo se dividió en dos grupos; los futbolistas que trabajan en Santa Cruz y los que viven en Montero trabajaron por separados, sin embargo este martes inició una concentración cerrada con miras al partido del sábado contra Palmaflor.
Víctor Hugo Antelo por fin pudo disponer de su equipo completo para trabajar con normalidad en el Complejo Deportivo Celina y enfocar su labor en el partido que sostendrá en sábado a las 15:00 en el estadio Gilberto Parada en el reinicio del torneo de la División Profesional.
La dirigencia sabe de la importancia del compromiso contra el crédito cochabambino por eso no escatimó esfuerzo económico para hacer viable la concentración del equipo que en la fecha 26 del campeonato se juega una gran chance de su clasificación a un torneo internacional en este caso la Copa América.
En los días previos al choque con los cochabambinos, Antelo pondrá énfasis en la parte táctica como en la física para llegar en las mejores condiciones al cotejo del sábado, considerado como un partido complicado porque el rival tiene aspiraciones de apartar del camino a los azucareros para quedarse con el boleto a la clasificación.
Ronald Paz, vicepresidente de Guabirá, sostuvo que la dirigencia está realizando un sacrificio enorme en la parte económica para garantizar toda la logística que conlleva una concentración cerrada. El equipo estará acuartelado en un hotel de la ciudad hasta el día del compromiso.
Palmaflor es el rival directo de Guabirá para pelear por el último espacio para clasificar a la Copa Sudamericana, el rojo está en el octavo lugar de la tabla de posiciones con 35 puntos, entretanto que los cochabambinos ocupan el puesto nueve con 33 unidades.
*Foto: Club Guabirá.
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