Rastrillaje preventivo en cárceles de Montero para evitar contagios del Covid-19

El Centro de salud Ernesto Che Guevara en coordinación con Régimen Penitenciario y el Programa Mi Salud, del Ministerio del ramo, llevan adelante un proceso de rastrillaje preventivo con el objetivo de detectar casos de Covid-19 en los centros penitenciarios de Montero, el mismo que comenzó este sábado y terminará el lunes.

Al respecto, la directora del Centro de Salud Ernesto Che Guevara, María Nelva Chavez, informó que se realiza el proceso de rastrillaje y la aplicación de Ivermectina, como medio de prevención y en casos necesarios se les dota de un kit de medicamentos destinados al tratamiento de casos leves.

Según la profesional, este es un trabajo arduo que encararán los profesionales del centro de salud predispuestos a trabajar durante el fin de semana sin escatimar esfuerzos, porque se quiere lograr el bienestar de estas personas que han perdido su libertad.

Por su lado el director departamental de Régimen Penitenciario Mauricio Romero, indicó que este rastrillaje es parte del proceso que se realiza en todas las penitenciarías del departamento con el objetivo de frenar la incidencia del Covid-19 en esta cuarta ola.

Este rastrillaje se realizará a lo largo de tres días, en la carceleta de Montero, donde existen alrededor de 400 internos y en el Centro de Readaptación productiva Montero Cerprom, donde se cuenta con alrededor de 500 privados de libertad. El lunes se conocerán los resultados, aunque se adelantó que si algún privado de libertad es detectado con la enfermedad, será trasladado de inmediato a Palmasola, donde está instalada la sala de aislamiento.

De acuerdo con la información proporcionada por la directora del centro de salud, no existen personas reportadas con los síntomas del Cobvid-19, razón por la que se realiza esta actividad, como medida de prevención. para ver si se encuentran algunos y poder aislarlos a objeto de evitar los contagios.

En cuanto a la vacunación, se informó que todos están vacunados y solo falta la coordinación para la inoculación de la segunda dosis y el refuerzo.

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