Dos personas que aceptaron prestar su nombre para que se creen ítems de forma irregular declararon ante la Fiscalía
Dos personas que prestaron sus datos para convertirse en contratados ‘fantasmas’ dieron su testimonio ayer (miércoles) en la Fiscalía. Estas dos personas revelaron que esta red de corrupción operó con un sistema piramidal y que los supuestos trabajadores municipales recibían entre 300 y 400 bolivianos mensuales como pago por dejar que se usen sus nombres.
Los exfuncionarios ‘fantasmas’ de la Alcaldía revelaron cómo operaban en una entrevista con el diario El Deber. Este testigo junto a un segundo dieron su declaración en la cámara Gesell de la Fiscalía Departamental donde implicó a Julio César Herbas Aguilera como uno de los articuladores de esta red de corrupción en la comuna.
Herbas Aguilera es uno de los exfuncionarios de la anterior gestión municipal sobre el que pesa una orden de aprehensión y del que aún no se sabe nada. Además, el testimonio refiere que este exfuncionario tenía vinculación con una mujer y Antonio Parada Vaca, exdirector de Recursos Humanos de la Alcaldía hasta 2018.
Las revelaciones que recibieron los fiscales indican que Herbas junto a una mujer, a la que no identifican, se encargaban de conseguir personas con la promesa de un ítem municipal, pero que luego de dar sus datos y documentos no obtenían lo acordado y solo recibían entre 300 y 400 bolivianos mensuales.
El testigo también señala que les ofrecían pagar 50 bolivianos para conseguir más personas que presten sus nombres y hagan crecer esta red de ‘fantasmas’.
Las declaraciones también indican que Herbas y sus cómplices se encargaban de todo, la apertura de las cuentas, el cobro de los sueldos, el pago a los fantasmas, las declaraciones juradas en la Contraloría y el pago de algunos aportes a las AFP.
El hombre que declaró pidió ser incluido como un testigo clave en este proceso de investigación y ha solicitado protección. Además aseguró ser parte de un grupo de al menos unas 30 personas más y que desconoce la cantidad de más involucrados, aunque precisó que esto era una red piramidal.
Los fiscales ahora tienen ambos testimonios como base de sus pesquisas además de audios donde se escuchan a los acusados dando órdenes de lo que debían hacer los fantasmas. Incluso se tendría un chat donde conversaban todas las personas implicadas en esta red.
Al parecer la organización corrupta fue descubierta de forma interna en 2018 ya que uno de los testigos que declaró dijo que en ese año les pidieron cerrar todo para que Antonio Parada entregue la dirección de Recursos Humanos.
Los testigos afirman ser víctimas de una estafa mientras el Ministerio Público adelantó que pedirá una auditoria municipal para tener mayores indicios y pruebas de lo que pasó en 2018 y los años anteriores donde funcionaron los ítems.
UNITEL
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