“Soy inocente”. Así se expresó Angélica Sosa desde la cama de un hospital, donde efectivos del orden llegaron tras conocerse la orden de aprehensión que existe contra la exalcaldesa por el caso ítems “fantasma”.
Luego de emitirse la orden de aprehensión, policías y fiscales se dirigieron al Hospital Universitario Martín Dockweiler para ejecutar la aprehensión, puesto que Sosa se encontraba ahí acompañando a su padre convaleciente, según reportaron medios cruceños.
De acuerdo con los reportes, Sosa habría sufrido una descompensación en su salud, por lo cual fue atendida en el centro médico y las autoridades solicitaron un examen de parte del Instituto de Investigaciones Forenses.
Sosa, en conversación con los efectivos, consideró que se está vulnerando su derecho constitucional, porque no fue debidamente notificada y afirmó que nunca se irá de Santa Cruz.
“Nunca he hecho absolutamente nada que interrumpa que se lleve a cabo esta situación (el proceso) y se pueda llegar a la verdad. Puedo decir que soy inocente”, dijo la Alcaldesa en sus declaraciones difundidas por red Uno.
Uno de los abogados de Sosa argumentó que al ser el hospital un establecimiento privado, no se lo podía allanar sin orden correspondiente, sin embarga una autoridad respondió que se había autorizado el ingreso en el nosocomio.
En otro video se escucha que una autoridad le pide a Sosa acompañar a la Policía voluntariamente para cumplir la orden de aprehensión, ante lo cual la arquitecta pidió que se le haga un chequeo médico: “no estoy haciendo un teatro”, aseguró.
La exalcaldesa afirmó que se sentía mareada y se le subió la presión, según difundió El Deber.
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