Experta asegura que introducir maíz transgénico sería “altamente” peligroso para Bolivia

La Paz, 11 de mayo de 2022 (ABI).- La probióloga y tecnóloga Alejandra Crespo recordó este miércoles que mediante normativa vigente el uso de transgénicos u organismos modificados genéticamente (OMG) está prohibido en el país y advirtió que introducirlos sería “altamente” peligro para los bolivianos.

“Ahora con la excusa de que no hay suficiente, entre comillas, alimentos quieren introducir maíz transgénico lo cual es altamente peligroso para los bolivianos y está prohibido por la propia Constitución Política del Estado (CPE), la Ley de Revolución Productiva”, dijo en contacto con Patria Nueva.

La experta destacó que Bolivia se caracteriza como el país de origen del grano de maíz, tomando en cuenta que tiene al menos 70 variedades y se preparan más de 100 platos típicos con base a ese alimento milenario.

“¿Qué es lo que pasaría si se introduce transgénico en el caso de maíz? va haber una contaminación de nuestras semillas nativas, de los recursos genéticos que tenemos los bolivianos”, advirtió.

Denunció que introducir maíz transgénico al país es sólo un capricho del agro negocio, “que se encuentra en manos de capitales extranjeros y que usa como punta de lanza a los pequeños productores”.

“Creemos que estamos en una situación alarmante y que esperamos que el Gobierno central pueda hacer respetar la normativa porque una vez se dé la contaminación de nuestras variedades de nuestras semillas nativas no hay vuelta atrás”, remarcó.

En pasados días, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), con sede en Santa Cruz, planteó al Gobierno nacional aprobar, mediante decreto supremo, por lo menos dos eventos de maíz genéticamente mejorado para la producción agrícola, consumo y comercialización.

Según esta institución hay desabastecimiento de maíz a los pecuarios; sin embargo, el Gobierno nacional afirmó que este año el país tiene una oferta de más de 1 millón de toneladas (t) de ese grano, con lo cual se garantiza la provisión suficiente a ese sector para la seguridad alimentaria.

Fuente: ABI

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