Padres de Diego Roberto, la víctima y de José Luis, el agresor. Tendrán que soportar la triste realidad
(Foto: Con imágenes de captura de Internet)
Roberto Cortés, padre de Diego Roberto Cortés Vaca, joven de 28 años cuya vida fue interrumpida, sollozando y sin poder contener el llanto, admitió sentirse impotente ante la realidad que golpea a su familia por la pérdida de su hijo en circunstancias que nadie espera que ocurran. Una pelea de jóvenes que discrepan al calor del consumo de bebidas alcohólicas en una fiesta cuya legalidad está en investigación.
El padre, ciudadano conocido en nuestro medio, recibió la noticia que desde un principio era inminente por la gravedad de la lesión en la cabeza de su hijo, hecho que terminó con su vida rompiendo la expectativa que se esforzaba por mantener latente al saber que existía una esperanza de vida de un cinco por ciento, que lamentablemente no fue suficiente para mantenerlo con vida a pesar de los esfuerzos de profesionales que lo atendieron.
El progenitor, expresó a los medios de comunicación que lamenta demasiado esta pérdida porque consideraba a Diego Roberto como un buen hijo, amistoso y con el propósito de terminar su carrera de Ingeniería Agronómica que estaba a punto de culminar y graduarse a finales del presente año, propósito truncado por la adversidad.
Freddy Serrudo, padre de José Luis Serrudo, el autor de la golpiza que dejó gravemente lesionado a Diego Roberto Cortés, por otro lado, también lamentó el hecho en el que se ve involucrado su hijo al que califica como un joven tranquilo, dedicado al comercio y que desgraciadamente tuvo participación en este acto que dejó graves consecuencias para la continuidad de su vida. El cargo que debía enfrentar como tentativa de homicidio, a partir del fallecimiento de Diego, es agravado al de homicidio.
Serrudo, manifestó que en conversación con su hijo, éste le habría manifestado que nunca tuvo la intensión de quitarle la vida al otro joven y que fue una pelea como otras, y que el golpe que le propinó a su adversario le habría provocado una lesión grave, porque Diego Roberto tenía las secuelas de una operación en el cráneo y que por esa razón, debía haber evitado discutir y pelear o evitar asistir a este tipo de fiestas donde se consume alcohol.
Se refirió a un encuentro que tuvo con un familiar de Diego Roberto en el que le expresó su pena y dolor por lo ocurrido y que ahora, su hijo tendrá que enfrentar las consecuencias del acto violento en el que participó.
Esta realidad golpea también a la sociedad, duele y causa congoja. La mayoría de la ciudadanía, lamenta estos hechos, y más aun cuando ocurre con otro ciudadano cuya familia es conocida. La muerte en esas circunstancias, duele a todos porque son hechos que se pueden evitar, si existiese cumplimiento a las regulaciones sobre la organización de fiestas, pero sobre todo al comportamiento de las personas que llegan a estos enfrentamientos violentos por la falta de tolerancia y respeto entre semejantes.

Diego Roberto deja en la orfandad a Fiorela, una niña de 10 años, que lamentablemente a su corta edad tendrá que acostumbrarse a la ausencia de su padre.
La familia de Diego Roberto, hizo conocer que el velatorio se realiza en su domicilio de la calle Warnes Nº 153, hasta donde seguramente llegarán los amigos y parientes para despedir a Diego Roberto, antes de llevarlo a su última morada.
Comentarios