“A San Ignacio de Velasco”, así titula la canción en ritmo de chovena que escribió el camba enamorau para homenajear a ese municipio, que celebra este lunes 31 de julio sus 275 años de fundación y Fiesta Patronal.
San Ignacio de Velasco, está ubicado a 460 kilómetros de la capital cruceña, tiene 54.000 kilómetros cuadrados lo que lo convierte en uno de los municipios más grande de Bolivia, con 20 barrios y 160 comunidades constituidas.
Este municipio en crecimiento, tiene más de 80 mil habitantes y su gente es alegre y hospitalaria. San Ignacio se ha convertido en un centro turístico, su iglesia con características jesuitas es uno de los grandes atractivos en su plaza principal.
Además de la iglesia, este municipio cuenta con muchos lugares para conocer como parte de su turismo municipal entre los que podemos destacar, el Cristo, a los pies de la Laguna Guapomó y con una impresionante vista, la cueva del yeso, un lugar con mucha historia, el sendero ecológico, un bosque de 80 hectáreas con árboles chiquitanos y santuario para aves.
El profesor Hermes Montaño, nombre real del “camba enamorau”, dijo que la canción está inspirada en la historia de esa población, recopilada con datos históricos de la fundación, los personajes y tradiciones que actualmente hay en San Ignacio.
“No es que no haya otras canciones a San Ignacio, hay muchas, pero esto va de parte del camba enamorau, siempre con el objetivo de fomentar la cultura y hacer conocer todo lo que hay o por lo menos, gran parte de la riqueza cultural y turística que hay en San Ignacio de Velasco que este 31 de julio está de aniversario”, dijo el artista y docente montereño.
“Viva San Ignacio hay que celebrar, esta chovenita vamos a bailar, métase a la ronda no se quede aun lau, esa paica hermosa me tiene embrujau” dice el coro de la canción que escribió el camba enamorau, donde además hace referencia a la producción, la agricultura, la ganadería y los atractivos turísticos que tiene esa región.
Este Municipio fue fundado el 31 de julio de 1748, por los Padres Jesuitas Miguel Areijer y Diego Contreras, que fueron los responsables de la misión que se estableció con chiquitanos, guarayos y otros, lo cual dio origen a la población de San Ignacio de Loyola de Velasco.
Su nombre se debe al creador de la Compañía de Jesús Ignacio de Loyola, ya que dicha población tuvo su origen en una reducción misional.
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