En razón de los resultados de las elecciones generales del pasado domingo 18 de octubre, el presidente del Tribunal Supremo Electoral Salvador Romero, proclamó a los ganadores de la contienda, Luis Arce Catacora, como presidente electo y David Choquehuanca Céspedes, como vicepresidente electo.
Romero manifestó que el resultado de las elecciones es el espejo de la voluntad expresada por la ciudadanía en las urnas. Calificó el desarrollo del cómputo como un proceso transparente, seguro y verificable y abierto a la mirada de los ciudadanos, los partidos, los medios, los observadores internacionales, observadores locales y empresas de conteo rápido.
Afirmó que han ejecutado un cómputo transparente y limpio con seriedad técnica e imparcialidad política
Aseguró que los resultados son fácilmente verificables y que se encuentran a disposición de la ciudadanía en el portal del órgano electoral.
Romero dijo que la participación ciudadana en estas elecciones fue del 88 por ciento constituyéndose en el segundo registro más alto de nuestra historia y uno de los mayores de América Latina en el siglo 21. Aseguró que esa participación representa uno de los principales capitales de la democracia boliviana y un motivo de legítimo orgullo.
Destacó también que debido a la celeridad del proceso, se ha marcado un récord del cómputo presidencial más rápido de la historia democrática del país e hizo comparaciones con otros procesos electorales de años anteriores donde la entrega final del conteo de votos eran más largos que los cinco días que duró el proceso de información final en estas elecciones.
Además del presidente y vicepresidente, en este proceso se eligieron un total de 130 diputados titulares, 36 senadores y nueve representantes para organismos parlamentarios supranacionales.
Según sus expresiones, el resultado de la elección ha sido reconocido por los contendientes, y avalado por la comunidad internacional que desplegó misiones de observación y por la sociedad en un acto de madurez democrática, más allá de que los datos les complacieran o los decepcionaran.
Salvador Romero, lamentó los intentos por manchar el resultado del proceso o del cómputo a través de noticias falsas, distorsionadas o engañosas, que ellas no dañan al Tribunal Supremo Electoral sino a la esencia democrática que exige admitir un resultado, aun cuando sea adverso y respetar la voluntad de la mayoría. Dijo que el respeto a las mayorías, es un principio tan fundamental como el de la alternancia porque ninguna victoria es definitiva, que el poder no se entrega por siempre, sino en tiempos limitados y con reglas claras.
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