Legión de la Buena Voluntad prepara la entrega de 600 canastas de alimentos

Como todos los años los integrantes de la Legión de la Buena Voluntad (LBV), una organización sin fines de lucro, trabaja en la campaña Navidad permanente ‘Jesús, el Pan nuestro de cada día’ que tiene como objetivo distribuir un canastón con alimentos no perecederos a 600 familias de escasos recursos que viven en La Paz y Santa Cruz.

Paralelamente la LBV realiza otra labor social muy importante que consiste en la distribución de alimentos de manera diaria de lunes a viernes a más de 1000 personas.

El trabajo de la LBV con más de 34 años de trabajo en El Alto (La Paz) y siete en Santa Cruz de la Sierra brinda atención diaria a niños, niñas y adolescentes de estas dos ciudades ofreciéndoles clases especiales y alimentación saludable.

Sin embargo, para cumplir el objetivo que se trazó, la LBV necesita de la ayuda y participación de la población que puede aportar con alimentos no perecederos como arroz, fideo, harina, entre otros. También aceptan donaciones económicas. Los que desean colaborar pueden comunicarse al teléfono 3123988 o a los celulares: 69107575 y 75019499.

La Campaña arrancó en su primera etapa en el mes de noviembre, ahora se ejecuta la segunda fase con la distribución de las canastas el lunes 21 de diciembre de 10 a 11 horas, una persona  adulta de las familias seleccionadas  pasará a recoger su canastón. Para ello deben cumplir con todas las medidas de Bioseguridad.

En la Ciudad de El Alto esta actividad se realizará en la urbanización Buena Vista del Distrito 7 y en Santa Cruz de la Sierra, se desarrolla en el Plan 3000, calle Lagunillas # 27, entre las avenidas del Mechero y Paurito. Todas las actividades de la LBV se encuentran actualizadas en sus redes sociales, en Facebook/lbvbolivia e Instagram.com/lbvbolivia.

El distanciamiento social es vital al momento de recoger el canastón que entrega la LVB.

ATENCIÓN A SECTORES VULNERBLES

La Institución, que siempre trabaja por las familias que se encuentran en situación de Vulnerabilidad Social, desde el comienzo del aislamiento social, tuvo que cerrar sus actividades presenciales con los niños, niñas y adolescentes en el Centro Comunitario José de Paiva Netto.

El centro atiende diariamente a 200 niños, niñas y adolescentes de escasos recursos, brindando clases especiales: deportes, música, teatro, inglés, manualidades, valores. Labor que va acompañada de alimentación saludable, siempre en el contra turno de su horario escolar.

Las edades de los beneficiarios comprenden desde 6 a 15 años, a los que se dejó de atenderlos, pese a la pandemia del coronavirus, por lo contrario, amplió su acción a todos los miembros de la familia, muchos están desempleados y la única alimentación que reciben es la que la LBV ofrece.

Así de lunes a viernes, cumpliendo con las medidas que recomienda la organización Mundial de la Salud (OMS), el personal de la institución trabaja con barbijos, guantes y gorros, asimismo el responsable de cada familia al ingresar a la unidad de la LBV, desde la entrada higieniza los calzados, las manos, y mantiene el distanciamiento social para recibir su canasta.

*Créditos de foto: Legón de la Buena Voluntad.

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