El virus se ensaña con el periodismo montereño que apela a la solidaridad

Ismael Luna Acevedo, periodista radicado en Montero desde inicios del año 2000, realizó su labor por varios años en el periódico El Día de la ciudad capital, es actualmente periodista independiente y Demetrio Jiménez Rúa productor y periodista independiente, ambos muy conocidos y apreciados en Montero se encuentran internados en el hospital de tercer nivel, en situación crítica, luchando contra el virus que nos ha traído muerte y consiguientemente la pérdida de familiares y amigos de manera inmisericorde.

A ellos se suma la periodista Nelly Corso, que se desempeña en Radio María Auxiliadora y en su página informativa Revista Laberinto, que acaba de salir de un trance como efecto del coronavirus, este martes salió su resultado negativo, mientras su hijo en edad preadolescente, según las últimas informaciones, también ha salido adelante y superado la crisis en la que se encontraba.

Antes de ellos, felizmente, aunque sufriendo la severidad de esta funesta enfermedad, los periodistas Herland Sosa y Germán Lino, lograron salir adelante tras sufrir los rigores del daño que provoca el virus.  

Hace pocos meses, los periodistas sufrimos la pérdida de un colega y amigo, joven empresario de la comunicación con sangre de obrero, Oscar Pérez Quiroz, que perdió la lucha contra la enfermedad. Y hace aproximadamente dos semanas, el virus se llevó a Jaime Herbas, hombre ligado a los medios de comunicación, otro amigo que se adelantó en el camino a lo desconocido.

Como ya es normal en familias con limitados ingresos económicos, enfrentar a la enfermedad es muy costoso y más aún para los del gremio del periodismo que lamentablemente no contamos con un seguro social y mucho menos con salarios justos y acordes al sacrificio que significa realizar este trabajo saliendo a la calle con la consiguiente exposición al contagio de manera directa.  

No queda más que apelar a la solidaridad, de los propios periodistas y de quienes de alguna manera se favorecen con este trabajo, o del corazón de toda la gente a la que diariamente se llega con la información.

En una situación como ésta, no nos avergüenza pedir el apoyo de toda la gente generosa y solidaria. Todos los periodistas están movilizados para conformar un fondo económico que permita ayudar al o a la colega que lo necesite y que en razón de su trabajo se conviertan en víctimas del Coronavirus.

Muchos ya se han pronunciado y estamos agradecidos, asimismo va nuestra gratitud anticipada a quienes nos apoyen en los próximos días y hagan posible, si no solucionar definitivamente las necesidades urgentes, puedan dar un paliativo a esas urgencias y colaborar con sus tratamientos.

Y que Dios proteja a toda la gente generosa y solidaria y a la de nuestro gremio.

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