El piloto montereño, Carlos Ortiz, no pudo concluir la 43 versión del Gran Premio Integración del Oriente (GPIO), el jepp Samuray del crédito montereño que participaba en la clase TT 1.600, los problemas mecánicos le impidieron largar la tercera etapa y fue descalificado en aplicación del reglamento de la prueba.
Ortiz que corría su quinta Integración del Oriente no pudo cumplir su sueño de terminar la competencia, la meta siempre le fue esquiva, los problemas mecánicos siempre le jugaron una mala pasada y en esta versión no fue la excepción.
Desde el inicio de la competencia, en la primera etapa la máquina del montereño ya había presentado problemas; se fundió el alternador del motorizado y el tanque de combustible sufrió una avería, ambos percances fueron solucionados y pudieron largar la segunda etapa con una penalización de 30 minutos.
En la segunda etapa San Ramón –Guarayos pese a los percances propios de la exigente prueba la máquina respondió, aun así los problemas mecánicos persistían. Esa situación hizo que no pudiera participar en ninguna de las dos pruebas especiales de la tercera etapa.
Cuando pretendía reengancharse para poder estar presente en la cuarta etapa San Javier – Concepción, la organización de la prueba le comunicó al piloto que en cumplimiento del reglamento del GPIO quedaba descalificado.
“Si hubiera largado y hubiera corrido unos metros de la tercera etapa me hubiera podido reenganchar, pero cometí un error por desconocimiento del reglamento”, dijo el montereño a tiempo de retornar a casa.
Para el piloto esta era su última participación en la prueba más importante del automovilismo cruceño, iba con mentalidad ganadora y con la intención de cerrar su ciclo haciendo podio, para ello junto a su navegante Juan Vinay se preparó física y mentalmente con mucha anticipación.
*Crédito de fotos: Carlos Ortiz.
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