La niña de 12 años víctima de violencia sexual y embarazada de aproximadamente dos meses y medio presenta un cuadro de brote psicótico o pérdida temporal de la razón como consecuencia de lo que lamentablemente le toca vivir al ser víctima de una situación que ella no eligió ya que había sido abandonada por su madre en manos de su padrastro y el padre de su padrastro que al momento es el principal causante del sufrimiento de la menor y que se encuentra en celdas de la Felcv.
El director de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia David Lladó, informó que la menor se encuentra en proceso de evaluación y que está a la espera de los informes que brinden los técnicos de la defensoría, el psiquiatra que tiene a su cargo a la niña y quienes llevarán adelante el proceso legal en que ha derivado este caso.
El hecho ha causado desconcierto y rechazo entre la ciudadanía que lamenta que en menos de dos semanas, se hubiese presentado un segundo hecho que involucra a niñas entre 11 y 12 años, violadas y embarazadas por personas inescrupulosas e irresponsables. En el primer caso, presuntamente por una violación grupal y el presente caso por el padre del padrastro, un hombre de más de 60 años.
Dependerá de los informes y de lo que declare la menor para determinar si en este caso hay otro agresor. Según Lladó, y de acuerdo con el informe forense, la violación es antigua, lo que significa que el delito ha sido recurrente, y deja a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, Felcv, la responsabilidad de investigar profundamente y esclarecer esta posibilidad.
Nuevamente surge la polémica del derecho a la interrupción del embarazo que tiene la menor, lo que, de acuerdo a lo expresado por el director de la Defensoría, deben determinar el fiscal y el juez que tienen a su cargo el proceso legal. La información de la autoridad del menor, indica que la madre de la niña está ausente y que se comunicó con ella mediante una videollamada.
Se teme que el cuadro psicótico que presenta la niña se agrave y se convierta en esquizofrenia, lo que sería motivo de otro tipo de tratamiento al que tendría que sujetarse una niña que, de acuerdo a las investigaciones de la Defensoría, era totalmente normal y que cambió a causa del abuso a que fue sometida.
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