El Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) confirmó que una prueba de guantelete a la que fue sometido Misael Nallar Viveros arrojó positivo a restos de pólvora en su mano lo que hace presumir que participó activamente de la ejecución de los tres uniformados en la comunidad Los Cuchis del municipio de Porongo el pasado 21 de junio.
“La existencia de nitritos y nitratos (en sus manos) son positivos, eso quiere decir que él ha actuado con un arma de fuego. A partir del estudio que hemos realizado en su humanidad hemos logrado encontrar diversidad de puntos, este estudio ya ha sido puesto en conocimiento del Ministerio Público”, informó el comandante general de la Policía Boliviana Johnny Aguilera Montecinos.
La prueba de guantelete develó restos de la percusión de un arma de fuego en ambas manos del Nallar, “tanto en las palmas como en el dorso”. Este nuevo elemento indiciario confirma la hipótesis que Nallar al igual que sus guardaespaldas colombianos prófugos ejecutaron a los tres policías a sangre fría.
Este viernes, Misael Nallar Viveros junto a Raúl Caballero Mosquera y Esteban Beltrán Muñoz serán presentados ante un juez cautelar. El Ministerio Público imputará únicamente a Nallar el delito de asesinato por los indicios colectados en base a testimonios.
Los colombianos prófugos que habrían disparado contra los uniformados son John Walter Tibaduiza Hernández y José Flores Caro quienes obligaron a los policías Eustaquio Olano y Alfonso Chávez, y el voluntario del Gacip, Daniel Candia Orihuela a colocarse arrodillados y les metieron balas.
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