En una publicación oficial de Conmebol se hace conocer que el estadio Gilberto Parada está en el grupo de los escenarios deportivos que están inhabilitados para partidos correspondientes a la Edición 2023 de la Copa Libertadores y Copa Sudamericana por que su nivel de iluminación vertical está debajo de los 650 lux.
La información cayó como un baldazo de agua fría en la gente futbolera que se desayunó la noticia el viernes, un día después que el Consejo Superior de la División Profesional oficializó la suspensión del torneo Clausura y realizó la distribución de los premios en base a los puntos acumulados en la tabla general, donde Guabirá logró su clasificación por quinta vez consecutiva a la Copa Sudamericana. Aunque el documento tiene fecha del 04 de noviembre.
Con esta advertencia es casi un hecho que Guabirá no jugará en Montero los partidos de la Copa Sudamericana de la gestión 2023, a no ser que la Gobernación cruceña agilice el proyecto de la segunda fase de mejoramiento de la ‘Caldera del Diablo’.
Y es ahí dónde surge necesariamente la pregunta: ¿Qué pasó con la segunda fase de mejoramiento del estadio Gilberto Parada? Yo me atrevería a decir que no pasó nada, y si estoy errado pediré las disculpas necesarias, pero mientras nadie diga lo contrario permítanme por favor, el derecho a la duda.
Me remito a las pruebas que son de domino público, el 12 de enero de este año en una conferencia de prensa, el director de proyectos de la Gobernación en presencia de autoridades departamentales y municipales, mencionó que en el marzo se licitarían los trabajos de la segunda fase del escenario deportivo y que las obras estarían listas para el mes diciembre. ¿Pero qué pasó?
«Cada año que Guabirá clasifica a Copa Sudamericana se tiene que esperar la ‘buena voluntad’ de la Gobernación para que realice trabajos de emergencia en el estadio, no se encaran obras definitivas como en el caso de la iluminación, aspecto que es observado por la Conmebol.
Según este funcionario la inversión asciende para el cambio del sistema de iluminación del estadio montereño es 4 millones de bolivianos, monto que permitirá el cambio de las 24 luminaria antiguas de las cuatro torres por 32 pantallas led, a las que se adicionarán dos estructuras metálicas (torre) en la parte general y una estructura horizontal sobre el techo de preferencia completando las 192 pantallas led con lo que se alcanzaría como mínimo lo 1300 lux exigidos por Conmebol.
Ese fue el anuncio realizado por la Gobernación cruceña, este proyecto sería el complemento a los trabajos de emergencia que se realizaron para poner a punto el estadio para los partidos de Guabirá que jugó en marzo frente a Wilstermann los partidos de la Copa Sudamericana.
Pero de ese tiempo a esta parte del año ¿Qué pasó? La respuesta es obvia, nada. Es poca la información que se conoce sobre el avance de la segunda fase del proyecto. Ni desde la Gobernación, tampoco las asambleístas provinciales se han pronunciado sobre este tema.
El único que dio algunos detalles desalentadores del proyecto fue el presidente del club Guabirá, Rafael Paz, en una entrevista donde manifestó que aún no se había lanzado la convocatoria pública para licitar los trabajos para el cambio de la iluminación del Gilberto Parada.
En la declaración que Paz realizó el viernes 11 de noviembre, afirmó que la Gobernación tenía todo listo para lanzar la licitación pero que se postergó el paro cívico indefinido que exige el censo, sin embargo, existe el compromiso del gobernador Luis Fernando Camacho de cumplir la promesa una vez se solucione el conflicto social en el país.
La gran pregunta ¿Alcanzará el tiempo? Toda vez que el 12 enero las autoridades afirmaron que el tiempo no les iba a alcanzar el tiempo para realizar el cambio total de iluminación para el partido de Guabirá por Copa Sudamericana 2022 y por eso se realizaron trabajos de emergencia y hoy estamos casi en la misma situación.
Si todavía no se lanzó la licitación para el proyecto de cambio total del sistema de iluminación, desde marzo hasta noviembre se han perdido 8 meses para realizar el trabajo. Entonces ¿Qué pasó? Si el mismo Luis Fernando Camacho indicó que el dinero para la inversión estaba disponible.
La incertidumbre si Guabirá jugará o no en Montero los partidos de la Sudamericana 2023 ha comenzado a inquietar a los hinchas del club que han comenzado a organizarse con el propósito de exigir a las autoridades departamentales a cumplir con los compromisos asumidos.
Los amantes del fútbol y seguidores de Guabirá todavía recuerdan la promesa incumplida del exgobernandor Rubén Costas que en 10 años de gestión fue incapaz de cumplir su promesa de ampliar el estadio, ahora temen que Camacho siga en la misma línea.
*Foto: Gobernación de Santa Cruz.
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