La irresponsabilidad de conducir motorizados en estado de ebriedad fue la característica del pasado feriado de Todos Santos de acuerdo con la información del director de la unidad de Tránsito José Aguilar, hechos que fueron encontrados gracias a la labor de patrullaje que se realizó a manera de prevención.
Uno de los casos relevantes se dio en la plaza principal cuando un vehículo de servicio público con pasajeros que esperaba el cambio de luces del semáforo recibió un golpe brusco en la parte posterior, calificado como colisión por alcance. El conductor del vehículo que provocó el golpe retrocedió y se dio a la fuga y se espera que se presente y asuma su responsabilidad. Se presume que este conductor se encontraba en estado de ebriedad por las características del hecho.
Por otro lado, Aguilar informó que fueron atendidos cinco casos en los que los conductores presentaban signos de embriaguez, entre ellos, un conductor que se encontraba durmiendo en plena vía pública, otro que descansaba encima de su motocicleta también en estado de ebriedad.
La autoridad de Tránsito, llamó a la reflexión a los conductores que ponerse detrás de un volante en estado de ebriedad es un peligro, no solo para el propio conductor, sino que pone en peligro la vida de pasajeros y transeúntes en caso de provocar un accidente cuyas consecuencias pueden ser graves y llevar inclusive al fallecimiento de personas.
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