El Gobierno es el menos interesado; si dependiera de ellos, lo cancelarían en este mismo momento, faltando apenas 25 días. Pero no solo al masismo no le gusta el Censo, también a la mayoría de los departamentos no les interesa. ¿Entonces, a quién le importa?
*Por Ciro García Becerra l Periodista
Santa Cruz debería ser el más interesado, pero inexplicablemente se esfuerza muy poco por su realización. La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) afirmaba que faltaban unos 17.000 censistas. ¿Pueden ustedes creerlo? Cuando deberíamos tener excedentes, no solo en Santa Cruz, sino en toda Bolivia.
Si el Gobierno nacional estuviera interesado en el Censo para planificar mejor y lograr un mayor desarrollo con sus resultados, habría tomado medidas serias y reales.
Por decreto, habría hecho que los 60.000 efectivos militares fueran parte activa y obligatoria, así como los 40.000 policías (mitad control, mitad censistas), 180 mil maestros del sector fiscal como censistas, 20.000 médicos, 170.000 bachilleres y 300.000 funcionarios públicos (descontando salud y educación). Sumados, tenemos 770.000, todos asalariados y todos beneficiándose del sacrificio del resto. Lo irónico es que quieren hacer el censo con voluntarios, personas sin trabajo y sin salario alguno. Es decir, se esforzarán para que otros sigan desangrando al Estado.
¿Y qué hay de Santa Cruz? ¿Algún alcalde ha ordenado que todos sus funcionarios sean parte activa del Censo? ¿La Universidad habrá dispuesto que sus 110.000 estudiantes sean censistas activos? ¿El sistema educativo ha instruido a sus estudiantes y profesores a sumarse? ¿La Gobernación ha decidido que todos sus funcionarios trabajen en el censo? ¿El empresariado, que gana mucho dinero, ha dispuesto que sus obreros participen activamente? Nada.
Santa Cruz es el más interesado. Somos el único departamento que va a crecer en términos reales y necesitamos duplicar el número de censistas. A los otros departamentos no les importa porque o no van a crecer o su crecimiento será relativo.
Recordemos que el Censo no solo son números, también son recursos. Si la Universidad admite por única vez el ingreso libre para aquellos que trabajen como censadores, nos sobrarán censistas.
Hay que hacer una campaña emocional para que aquellos que viven en Santa Cruz se queden aquí. Los del interior están haciendo campaña para que su gente retorne, al menos, el día del Censo.
Si los números no son como imaginamos o creemos, no nos quejemos. Porque, al igual que en 2012, saldrán los primeros números y luego los cambiarán.
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