Después de las 21:00 del martes, una funcionaria del Concejo Municipal tuvo que ser evacuada de emergencia a un centro de salud para recibir atención médica. La mujer que padece de una enfermedad de base se descompensó como producto del estrés ocasionado el encierro por la toma del edificio municipal por los padres de familia que exigen la aprobación del contrato de la alimentación complementaria.
La Junta de Padres de Familia del Distrito que preside Bernaveth Pessoa, la mañana del martes, después de la sesión del Concejo donde los ediles rechazaron la dispensación de trámite y voto de urgencia para aprobar el contrato de la alimentación complementaria y remitieron la documentación a la Comisión de Desarrollo Interinstitucional, determinaron realizar la toma del edificio municipal.
No conformes con la toma del edificio, los manifestantes a modo de amedrentar a los concejales interrumpieron a intervalos el suministro de energía eléctrica lo que provocó daños en algunos equipos. Ya desde las 19:30 el servicio fue cortado definitivamente dejando en la oscuridad a los ‘rehenes’, también la provisión del agua potable a la edificación fue suspendida.
Algunas personas retenidas en contra de su voluntad, en contacto con Montero Noticias, manifestaron que estaban sin alimentarse desde la mañana, calificaron de exagerada la medida de los vecinos.
Producto del encierro al que están siendo sometidos los concejales y funcionarios, una mujer con enfermedad de base, de aproximadamente 37 años tuvo una descompensación en su salud y necesitaba ser derivada de emergencia a un establecimiento de salud para recibir la atención médica necesaria.
Está situación ameritó la intervención de algunos efectivos policiales que hasta esa hora de la noche habían sido meros espectadores, afortunadamente la mujer pudo ser evacuada en una ambulancia ante la reticencia de los protestantes.
La medida que determinaron los padres de familia comenzó casi al mediodía y continuaba la vigilia entrada la noche del martes. Los movilizados exigen la aprobación del contrato de la alimentación complementaria cuya distribución estaba prevista para el 05 de abril, sin embargo, con las observaciones que se ha realizado al proceso, los padres de familia temen que la entrega se siga demorando en perjuicio de los estudiantes.
La situación aparentemente se salió de control, pero es evidente que todo el caos se pudo haber evitado si las observaciones realizadas al contrato se hubiesen subsanado a tiempo.
Los padres de familia se mantienen firmes en su determinación.
Vídeos: Erick Jenson.
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