Víctor Hugo ‘Copito’ Andrada y Ezequiel Andrada, padre e hijo, hacen historia en Guabirá. Ambos escribieron sus nombres con letras doradas en la rica historia del plantel azucarero. Ezequiel ganó la primera versión de la Copa Santa Cruz y ‘Copito’ clasificó al equipo a la Copa Sudamericana.
Sin lugar a duda es especial el momento que viven los Andrada (Víctor Hugo y Ezequiel), los dos han cerrado un año espectacular en la parte deportiva de esta gestión atípica por la pandemia del coronavirus que afectó a la población.
Padre e hijo han demostrado que con trabajo, fe y dedicación se pueden lograr grandes resultados. Desde su llegada a la institución (agosto de 2019) ‘Copito’ manifestó que venía a hacer historia con el club y el paso del tiempo le dio la razón.
Sin embargo, el camino no fue fácil. En el recorrido hubo muchos sobresaltos, los resultados, en su momento, no acompañaban las buenas intenciones del estratega que incluso manifestó que si él era el problema estaba dispuesto a dar un paso al costado.
Pese al complicado momento, la dirigencia siguió apostando por ‘Copito’. Se bancó las críticas de los hinchas y le ratificó su confianza para que siga al frente del plantel. Había una fe ciega en Andrada y no se equivocaron.
Con la paralización del fútbol, vino después el reinicio del trabajo de los equipos pero el fútbol no retornaba a las canchas, porque fuera de ellas la dirigencia jugaba otro partido; la pelea por la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol, ante la muerte de su presidente César Salinas.
Para suplir la falta de fútbol, un grupo de empresarios tuvo la atinada idea de organizar la primera versión de la Copa Alianza Seguros Santa Cruz con la participación de los equipos profesionales así como clubes de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF).
En este torneo que llegó a su fin el 23 de diciembre, Guabirá escribió su nombre con letras de oro al consagrarse campeón en la final derrotando en la tanda de los penales al equipo de San Felipe. “Es la primera copa que ganó como entrenador”, dijo Ezequiel Andrada que se hizo cargo del equipo que participó en el campeonato, respondió con creces la confianza que depósito en él su progenitor.
La Copa Santa Cruz fue el regalo anticipado de Navidad de parte del club para los hinchas, pero quedaba todavía el reto mayor, lograr el pase a la Copa Sudamericana. Era cuestión de tiempo, ‘Copito’ mentalizó a sus dirigidos para lograr el objetivo.
Se dieron pasos importantes ganando puntos en calidad de local y otros de visitante, el camino estaba llano, sin embargo, había que consolidar el pase con una victoria frente a Real Potosí en la última fecha del torneo Apertura, y así se lo hizo. La Furia Roja goleó 4-0 al equipo lila en el estadio Gilberto Parada.
Esa victoria selló el pasaporte para Guabirá a la Copa Sudamericana y le sacó la mochila pesada que tenía Andrada sobre la espalda. El estratega no pudo aguantar la emoción y estalló en llanto no era para menos hacía historia con Guabirá y cumplía el objetivo trazado.
Los Andrada no solo entran en la historia futbolística de Guabirá sino que también en el corazón de miles de hinchas azucareros de los cuales se ganaron el cariño, respeto y la admiración.
Junto a ‘Copito’ trabajaron Gustavo Notta, entrenador de arqueros y el preparador físico Américo Castro.
*Créditos de fotos. Furia Roja Guabirá
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