El festejo de los jugadores de Wanderers. Foto: AFP.
El País l Uruguay
Los dirigidos por Daniel Carreño debutaron con triunfo en la Copa Libertadores en el Viera y disputarán la vuelta en la altura de la capital boliviana.
Wanderers ganó en el inicio de su periplo en la Copa Libertadores ante el Bolívar. Los bohemios necesitaban un triunfo, primero, para llegar con ventaja a la revancha en La Paz, donde la altura siempre juega a favor del local; y segundo, para levantarse de la goleada histórica sufrida en el Clausura frente a Montevideo City Torque. Dos objetivos conseguidos.
Primer tiempo: Wanderers tuvo las más claras
El Bohemio empezó el partido con Nacho González como volante más retrasado, intentando dar salida limpia a la pelota desde el fondo y formando un eje vertical con Nicolás Quagliata, en la posición de enganche.
A los 6 minutos, Darwin Torres fue fuerte abajo a marcar al español Álvaro Rey y se llevó puesto con la suela el tobillo del 10 del Bolívar, que debió ser sustituido a raíz de la lesión.
Wanderers confió la distribución de la pelota en su número 10 y apostó a la sociedad que formó González con Quagliata para hacer llegar rápido la pelota desde la defensa a los delanteros. Sin embargo, el juego de la dupla creativa no logró llevar peligro demasiado cerca del área de los bolivianos en los primeros minutos.
Leonardo Pais fue buscado una y otra vez por el costado derecho de los albinegros, pero sus centros no llegaron a buen destino hasta que, a los 21 minutos, puso uno perfecto en la cabeza de Mauro Méndez, que definió con un buen movimiento desde el punto penal, pero la pelota salió a pocos centímetros del travesaño.
Bolívar aguantó bien parado, y llegó repetidas veces a las cercanías del área bohemia con transiciones rápidas, pero no logró la claridad necesaria para definir las jugadas y tuvo que apostar a un par de tiros desde afuera del área que no tuvieron buen final.
Wanderers, en busca de los goles necesarios para llegar con aire a La Paz, donde le faltará por la altura, siguió buscando desde los pies de González y en base a la inspiración de Quagliatta y los centros de Pais, pero ni Méndez ni Renzo López volvieron a tener chances claras de definir hasta los 42 minutos.
Entonces, el 9 recibió un excelente pase del 10 en el área, enganchó hacia adentro para su zurda y definió, lejos del arquero, pero la pelota dio en el horizontal. Fue la más clara del primer tiempo.
Segundo tiempo: llegó el gol y Wanderers se va con ventaja a Bolivia
El segundo tiempo volvió a mostrar desde el inicio a Wanderers apostando al sector derecho con el aporte de Pais. Desde ese sector, llegó a los 55 minutos un centro de Paulo Lima que Kevin Rolón pescó en el segundo palo luego de un cabezazo fallido para poner en ventaja al equipo de Carreño.
El Bolívar apretó el acelerador inmediatamente y subió la presión en la cancha, con ganas, pero con nerviosismo. Ese factor le jugó una mala pasada cuando, a los 60, perdió una pelota en la salida y Quagliata, figura, puso un pase rastrero desde la línea final a los pies de Méndez. El delantero pudo definir el pase fuerte pero no tuvo tiempo para colocar la pelota, que salió apenas arriba del travesaño en otra situación clarísima para el local.
La mejor jugada del Bohemio llegó a los 72 minutos, cuando Araújo avanzó con la pelota y la puso entre líneas para Pais, que soltó por bajo hacia el área a Diego Riolfo quien, a su vez, giró y dejó solo de frente a López. La definición del centrodelantero salió fuerte y alta, pero a la posición del arquero visitante, que se encontró el remate de casualidad y pudo detener lo que hubiera sido un golazo.
Los minutos finales fueron marcados por la tensión de Wanderers en busca del segundo pero intentando cuidar la ventaja y del conjunto boliviano tras el empate, con más intenciones que recursos.
El local estuvo más cerca de extender la ventaja, en más de una ocasión, que el visitante de lograr el empate.
Wanderers viajará a Bolivia con solo un gol de ventaja, que le sirve, pero no es garantía, y menos en La Paz, donde la ventaja se equilibra por el factor altura. Una vieja historia para los equipos uruguayos que Carreño tendrá que decidir cómo afronta para avanzar de fase en la Libertadores.
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