Minero, tercera sección municipal de la provincia Obispo Santistevan, catalogada como la capital cañera y soyera por excelencia, debido a su abundancia en la producción de la caña de azúcar y soya en su territorio agrícola, está de fiesta. Celebra por sexagésima octava vez, de manera oficial, su Fiesta Patronal en honor de San Isidro Labrador.
La producción agrícola tan rica de esta zona es el resultado de la colonización de migrantes del interior del país, que junto a la mano de obra local, logró elevados índices de producción cubriendo las necesidades de provisión de materia prima a los ingenios azucareros asentados en el Norte cruceño y a la industria soyera local y de exportación, además de otros productos alimenticios.
Debido a esta característica agrícola y productiva, es que hace 68 años la población minereña, adoptó el patronazgo del Santo Labrador, San Isidro, al que tributan honor con una gran fiesta, disminuida en esta ocasión por las restricciones ocasionadas por la pandemia del coronavirus.
Como todos los años, la fiesta es celebrada, primero con una ceremonia religiosa en el templo parroquial ubicado en la plaza principal y posteriormente con la iza de banderas, un acto cívico y desfile. En la víspera, se realizó la serenata y elección de jóvenes representantes de la belleza femenina de este municipio.
Fue creado como municipio de Minero, por Ley 577 de 27 de octubre de 1983 durante el gobierno de Hernán Siles Suazo, y su amplio territorio abarcaba, inclusive, lo que hoy son los municipios de Fernández Alonso y San Pedro, que al constituirse en nuevos municipios disminuyeron notablemente su amplitud territorial.
A los actos de celebración, asistieron autoridades del lugar y de poblaciones vecinas, así como nacionales y departamentales, que dieron realce a este acontecimiento festivo y resaltaron la importancia de la labor de sus habitantes por su aporte al desarrollo económico y social del departamento de Santa Cruz y del país.
Fotos: Javier Martínez
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