Ignorancia, falta de orientación oportuna y pobreza factores que se unieron para que una joven de 23 años de origen campesino y proveniente del interior del país enfrente una situación penosa, antes que ilegal, al haber adquirido la fatal enfermedad que lamentablemente también afectó a su pequeña hija.
Y no es difícil determinar el lugar donde ocurrió este hecho, porque ya se ha convertido en recurrente, aunque la información al respecto es ciertamente restringida. La existencia de chicherías en barrios alejados de la ciudad, es el principal factor para este tipo de situaciones de seria adversidad donde jóvenes que llegan del interior del país, ante la necesidad de trabajar y al no encontrar otras alternativas, son contratadas para trabajar en la venta de chicha.
Además de cumplir con su trabajo, estas jóvenes, son inducidas y hasta condicionadas a consumir la bebida y satisfacer a los clientes, con consecuencias tan lamentables, que llegan a adquirir enfermedades cuyos tratamientos ignoran y hasta desprecian porque desconocen su gravedad y la oportunidad que tienen de seguir algún proceso de curación.
La titular de la Dirección de Género y Generacional, Purita Cuellar, a tiempo de lamentar este problema, informó que se hace todo lo posible por orientar a la joven madre que se muestra reacia y hasta violenta para dirigirla al centro que atiende este tipo de enfermedades.
Según Cuellar, la joven con su actitud, refleja el impacto que la enfermedad ha tenido sobre su vida, lo mismo que el descuido con la salud de la niña, que además, se encuentra con una avanzada desnutrición.
Por acciones de la Dirección de Género, la pequeña niña se encuentra recibiendo atención en el Hospital de Niños de Santa Cruz de la Sierra y está a la espera de un informe sobre su condición y posible evolución de su estado de desnutrición y de la enfermedad.
La autoridad manifestó que la joven se escuda en su condición de pobreza o de tener escasos recursos para sobrellevar su propia enfermedad y la de su bebé, pero desconoce que existen centros de salud donde la pueden atender y darle la medicación necesaria. Es tan lamentable la situación de la madre que incluso habría manifestado que prefiere que su niña se desvanezca en sus brazos y no quiso acompañarla en su traslado a Santa Cruz.
Más allá del drama que vive esta joven madre y su pequeña niña, fruto del inadecuado control sobre el funcionamiento legal, horarios de atención, condiciones sanitarias e higiénicas de estos locales de consumo de bebidas alcohólicas, existe un problema legal tipificado como riesgo social, al haber sido encontrada en un local de consumo de alcohol junto a su niña menor de edad.
Encima de todo, esta joven madre, tendrá que afrontar una acción legal, que ha sido anunciada por la autoridad de Género.
Es una faceta de nuestra sociedad, que requiere pronta atención.
RLO/mn
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