La determinación del Senasag de suspender la vacunación del ganado bovino contra la fiebre aftosa en el país, es calificada como otro error más del gobierno por el gerente de la Asociación de Ganaderos del Norte, Miguel Roca al pronunciarse contra esta medida en un país con tantos problemas de inseguridad.
Manifestó que los ganaderos de Santa Cruz, siempre se han caracterizado por la responsabilidad de llevar adelante dos vacunaciones al año, que venía garantizando ser libre de la enfermedad por varios años.
Roca puso como ejemplo a la república del Uruguay, un país con alta tecnología que no tiene previsto suspender la vacunación antiaftosa a pesar de las recomendaciones, porque, esta medida irresponsable sería un atentado contra la seguridad alimentaria en caso de que existiera un brote de fiebre aftosa.
Si existiera un brote de la enfermedad la afectación a la ganadería del norte “sería la muerte especialmente del sector lechero” tomando en cuenta que el 70 por ciento de la producción de leche del país corresponde al Norte cruceño y las consecuencias serían muy graves porque se perdería todo lo que hasta ahora se ha conseguido en materia de producción.
El gerente de Aganorte, sostuvo que el costo de una vacuna incluyendo el servicio es de un dólar, que no significa nada para mantener la sanidad del ganado. Si aparece un brote de aftosa tendría un costo en pérdidas demasiado elevado para los productores, incluyendo la baja de las exportaciones de leche y de carne. La vacunación se realiza con el dinero del ganadero y no recibe ningún apoyo del gobierno y el Senasag, es solamente un supervisor del proceso de vacunación.
En pasados días, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras informó que, de acuerdo con el Senasag, Bolivia suspenderá la vacunación contra la fiebre aftosa a fin de año, ya que superó la enfermedad. Sin embargo, dirigentes ganaderos rechazaron la medida y pidieron que la inmunización se mantenga.
Foto: Senasag