Montero, a 169 años de su fundación

Rómulo Limache Orellana

La historia de Montero se remonta a la época de la colonia, posiblemente a principios del Siglo 18 porque a poco más de la mitad de ese siglo en 1764, los curas rectores de la catedral de San Lorenzo de la Barranca, hoy Santa Cruz de la Sierra, mencionan en su Documento para la Geografía, a la todavía, pequeña aldea conocida como la Víbora, que con el paso de los años se convierte en la ciudad de Montero, como una de las comarcas que formaban parte de su jurisdicción.

Esa es la referencia documental más antigua que los investigadores de la historia han logrado encontrar acerca de la existencia de la hoy pujante ciudad de Montero.

El sabio explorador y naturalista francés Alcide D’Orbigny, en su paso por la Víbora, el 28 de enero de 1831, describe a La Víbora, como un caserío o villorrio de abundante vegetación y bello paisaje, con gente franca y de carácter alegre, resalta la hospitalidad y el buen trato de la familia que lo acogió.

La historia

La fundación de los pueblos que inicialmente surgieron en la época colonial, se atribuye tradicionalmente a la construcción e inauguración de capillas o templos erigidos por la Iglesia Católica.

Es lo que ocurrió con la antigua comarca de la Víbora, a la que se atribuye como fecha de su fundación el 31 de agosto de 1854, en que fue inaugurada y bendecida la primera capilla del pueblo, construida por el presbítero José Ramón Hurtado y dedicada a San Ramón Nonato, el santo de su devoción.

Desde entonces, según los documentos, el pueblo de la Víbora, se denomina San Ramón de la Víbora.

Ordenamiento y división geográfica

El 25 de septiembre de 1883 se produce por primera vez, la división política de la provincia del Cercado del departamento de Santa Cruz y se crea la provincia Sara, y uno de sus cantones, es Bibosi, en cuya jurisdicción se encuentra San Ramón de la Víbora.

Mediante Ley de 4 de diciembre de 1912, el vicecantón San Ramón de la Víbora, es elevado al rango de cantón y pasa a denominarse Montero, en homenaje al héroe de la batalla de Ingavi, Cnl. Marceliano Montero.

El 27 de noviembre de 1919, hace 104 años, se crea la provincia Warnes y Montero, junto a General Saavedra, pasan a conformar la nueva provincia.

El 11 de diciembre de 1923, se crea la segunda sección municipal de la provincia Warnes compuesta por los cantones Montero y General Saavedra. Montero asume su rango de cabeza de municipio y se constituye en capital de la sección municipal.

El hecho histórico más significativo de su historia, se produce el 2 de diciembre de 1941 durante el gobierno de Enrique Peñaranda, cuando es creada la provincia Obispo Santistevan. Montero es su capital y primera sección municipal.

Rango de ciudad

La Ley de 3 de diciembre de 1986, promulgada por el presidente constitucional Víctor Paz Estenssoro, eleva a Montero al rango de ciudad, Rango plenamente justificado por al avance alcanzado en todos los ámbitos de la vida ciudadana.

Por su ubicación geográfica e importancia económica y social, Montero se consolida como la capital de la provincia más productiva del norte Cruceño, con un área de influencia de carácter regional.

Se constituye en el centro de la mayor producción agropecuaria del norte cruceño, basa su economía principalmente en la caña de azúcar y otros granos que aportan a la economía regional y nacional, así como a la seguridad alimentaria del país.

Es notoria la instalación de innumerables centros de producción, comerciales y de servicios en el parque industrial, en zonas comerciales y en sus calles y avenidas. Aquí se asienta el Ingenio Azucarero Guabirá, principal proveedor de azúcar y alcohol para el consumo nacional y la exportación.

El transporte es una de sus grandes actividades. Montero se irradia a los cuatro puntos cardinales: Al norte, con las grandes extensiones productivas del Norte Integrado, la zona productiva más importante del departamento de Santa Cruz y del país. Al sur con la capital departamental y zonas productivas de los valles cruceños. Al este con la Chiquitanía oriental y el departamento del Beni a través de la carretera interdepartamental y al oeste con el occidente boliviano; Cochabamba, La Paz y otros departamentos del país.

Montero de hoy

Como toda ciudad, en un país que ha soportado los embates de la pandemia del Covid-19, así como lo ha hecho el mundo entero, todavía sufre las consecuencias de la paralización de la economía y en un esfuerzo por su recuperación económica. Aun es difícil lograr una recuperación absoluta.

Todavía duele la pérdida de seres queridos, amigos y personalidades que aportaban al desarrollo de esta ciudad como consecuencia dela enfermedad, que no perdonó a nadie.

Es necesario que nuestras autoridades se dispongan a aplicar políticas y estrategias de recuperación económica, evitar la fuga de las contribuciones municipales evitando la burocracia en las tramitaciones por el pago de impuestos. Atraer la inversión con estrategias que favorezcan a los inversores y en suma, una serie de políticas de relativa facilidad en su aplicación.

Ya es tiempo de afianzar el desarrollo de esta ciudad con recursos propios y de la coparticipación tributaria. No está mal la gestión de obras dirigidas al embellecimiento de la ciudad a través de convenios, con la aplicación de la alianza público-privada, pero, urge la recuperación de sus propios recursos para encarar en los próximos años, obras de mayor impacto social.

Celebramos los 169 años de fundación, con esperanza. Una esperanza que solo se puede encontrar en el trabajo y la unidad de sus habitantes y sus autoridades, en el reconocimiento de que vivimos en una ciudad diversa, con variedad de orígenes demográficos, así como de costumbres y cultura, basada en una clara y permanente migración desde lo más lejano y recóndito de nuestra geografía nacional.

Todos juntos, encontremos nuestro desarrollo como ciudad y como región.

¡Viva Montero!

Foto: Captura Concejo Municipal de Montero

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