Es importante considerar que el sábado 23 de marzo con motivo del censo Bolivia vivió una jornada histórica relevando el compromiso y la participación ciudadana, la acción comprometida de las autoridades tanto nacionales como subnacionales, la policía nacional, la fundamental labor y rol de los medios de comunicación, la sociedad civil, a través de su institucionalidad, de sus organizaciones sociales, tanto en la labor de censistas como en la generación de información, una juventud movilizada y comprometida cumpliendo las tareas de censistas, en síntesis podríamos asumir que fue una jornada positiva.
El proceso previo tuvo su grado de dificultad y conflictividad, movilizaciones precias, una etapa larga de construcción de consensos en torno a fechas tanto para la realización como para la entrega de información, los intentos de politización, caracterizado por una sistemática acción de distorsión y desinformación, intentando posicionar susceptibilidades y desconfianzas, noticias falsas que ponían en riesgo la calidad del dato.
Sin embargo, es innegable que se identificaron debilidades tanto en la formulación de la boleta censal como en la visión general de organización planificación e información y concientización necesaria en una sociedad como la nuestra que adolece de una cultura estadística
La movilización y desplazamiento de personas a diferentes municipios en algunos casos fomentadas por sus propias autoridades y en otros por sus organizaciones, distorsionando y tergiversando el sentido y objetivo del censo, poniendo en riesgo la calidad del dato.
Para evitar esta debilidad se debería trabajar en una mayor concientización y sensibilización en alcaldes, autoridades y dirigentes, en una definición mas clara de la temporalidad de residencia antes de la consulta, en el futuro pensar en la alternativa de aplicar de un censo de derecho y no de hecho.
De manera innecesaria se insistió en el tema del nombre completo lo que generó susceptibilidades días antes, pudiendo afectar a la calidad del dato. Se generaron dudas en lo referente a la auto adscripción de carácter étnico, se debería discutir y considerar la apertura a mayores criterios y variables de identidad cultural o tener un clasificador conceptual más claro.
La importancia de los datos socioeconómicos es estratégicamente fundamental, por lo que pareciera que era importante complementar con rangos o parámetros de los niveles de ingreso para tener mayor información sobre vulnerabilidades, desigualdades y mapa de pobreza.
Estos datos son importantísimos para los gobiernos municipales, por lo que debería insertarse la referencia a los distritos municipales, por lo menos en las ciudades grandes y medianas, no sabemos las razones de que no se haya insertado en la boleta.
Entendemos que un Censo de Población y Vivienda es un instrumento estratégico para la recopilación de información, en una sociedad donde el pilar fundamental es el capital humano y en un Estado para la formulación de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de sus ciudadanos.
Por lo tanto, los resultados y la información generada son vital y el uso es estratégico para la dimensión del desarrollo.
Usos con fines de investigación, para el análisis y la evaluación científica de la composición, la distribución y el crecimiento previsto de la población.
Usos con fines de formulación de políticas, de planificación y de administración, información estadística sobre cuestiones demográficas, sociales, económicas y relacionadas con los asentamientos humanos con fines locales, regionales y nacionales.
Usos en el comercio, la industria y el trabajo. Usos para la delimitación de las circunscripciones electorales. Uso como marco muestral para las encuestas.
Es importante entender que la expectativa en torno al censo tiene que ver con la información poblacional que será determinante para la redistribución de escaños en el marco de la representación política y la redistribución de recursos a las entidades subnacionales Municipios Gobernaciones y Universidades en el marco de la demanda de un nuevo pacto fiscal.
Estos factores que son estratégicamente importantes y fundamentales en la construcción de políticas públicas en las regiones, sin embargo, no son los únicos, pareciera que han derivado a un segundo plano los otros aspectos que se visibilicen de la información y los datos que genere el censo en el marco de las dimensiones del desarrollo.
Por tal razón debe garantizarse que las siguientes etapas del censo, la tabulación de la información, la construcción de las bases de datos, la generación de información parcial. La información y la evaluación final se realicen con la mayor rigurosidad y celeridad, desde una visión estrictamente académica, técnica, integral y objetiva con el propósito de garantizar la calidad del dato.
*Foto ilustrativa tomada de Internet.
Comentarios