Roly conocía la ruta a seguir

Estabamos entrenando cuando escuché otra vez vez el nombre: Tahuichi. Un año antes, Richard Roca Cascales «Fideillo», mi compañero de curso en el adventista la había mencionado. Él era el arquero.

*Por El Escribidor

Tiempo después, Omar Pato Pereira me mostraba sus fotos, jugando en diferentes estadios de Bolivia.

Teníamos doce años. Era la naciente escuela de fútbol Tahuichi.

Y bueno…Nosotros estábamos en la Escuela de Fútbol de la A.C.F., con el profe Orlando Suárez. Varios nos fuimos a Tahuichi.

«No somos menos que nadie, nada de estar bajando la cabeza ante un gaucho o un brasilero, en la cancha somos once contra once», nos metía Zorro en la cabeza.

Esas palabras marcaron nuestras vidas, porque hasta entonces veíamos a los extranjeros como lo máximo.

«Táctica Chuturubí,  todos atacamos, todos nos defendemos», solía repetir entre risas Roly.

Y claro…

Estaba Zorro, el técnico que entendió la visión. «Entrenar no alcanza. Hay que competir”, repetía.

De esa idea nacieron los interbarrios, después el nacional infantil, después los viajes internacionales.

Un Tahuichi llegaba a la profesional, con setenta o cien partidos jugados fuera del país.

Cancheros, acostumbrados a la presión del público, con roce internacional, jugando con pelaus de otros países, que luego se los topaban en los equipos y selecciones mayores.

Roly ya lo sabía.

Así aparecieron los Peña, Sánchez, Etcheverry, Cristaldos, Takeos, Moreno y compañía.

Y no menciono la obra social con becas de estudio en colegios y hasta universidades fuera del país.

Eso lo hacía Roly desde finales del 70′

Eso es lo que las escuelas de fútbol no hacen ahora, menos los clubes, y peor aún la F.B.F.

Se entiende:

Es con plata.

Por eso ahora, los jugadores nuestros no tienen la jerarquía internacional que se precisa.

Competencia internacional en Divisiones Menores.

Eso empezó a hacer Ecuador, eso lo hace actualmente Colombia, Venezuela…

Y  claro…

Argentinos, brasileros y Urugayos lo hacían y siguen haciendo desde siempre.

Roly ya lo sabía.

El entendía perfectamente, que de esa mezcla de chiriguano, chiquitano, guarayo, o ayoreo con españoles, salió un biotipo apto físicamente, sabía que de esa mezcla salía el cunumisingo, el camba atrevido que no arrugaba ante nadie en la cancha.

Siempre lo decía.

¿Y ahora?

Divisiones menores hay, jugadores y talento hay, escuelas de fútbol hay, se juega, se entrena, pero…

¡No se compite permanentemente a nivel Internacional en esas categorías!

Eso viene repitiendo hasta el cansancio Eduardo James de El Semillero, pero es como predicar en el desierto.

Pero claro, eso es algo que Roly ya sabía…

¡Hace cuarenta y cinco años lo sabía!

Por eso Tahuichi jugaba campeonatos en Suecia, Estados Unidos, España, Brasil, Argentina, Uruguay o donde sea.

Pero claro…

Eso es con plata, plata que Roly hacía posible.

Algo que la FBF, con la plata que recibe no hace.

Es obvio:

No son Roly.

¿Es tan difícil de entender?

*Jose Adolfo  Párraga Mejía es El Escribidor.

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