Preocupante: Hospital Urenda queda sin personal frente a una inminente cuarta oleada del Covid-19

Hospital ‘Oscar Urenda’ en la oscuridad de la noche, cerrado y sin personal

“Zozobra, incertidumbre e indefensión acorralan al Hospital Urenda” lamenta el director de este nosocomio doctor Roberto Soliz Villarroel el viernes en su página de Facebook, a tiempo de dar a conocer aspectos que de una manera totalmente negativa afectan al personal tanto de contrato como de planta, retirado sin consideración y sin el mínimo reconocimiento y respeto a su labor en momentos en que la agresividad del coronavirus causante del Covid-19 les impuso el sacrificio de salvar vidas en medio del peligro de contraer la enfermedad y sufrir sus consecuencias.

Soliz, hace conocer que desde su apertura el 5 de junio de 2020 al 31 de agosto del presente año, El hospital Urenda recibió un total de 360 enfermos, de los cuales, egresaron vivos 226 y 134 no lograron superar la agresividad del virus y fallecieron. Estos números, dan una alarmante tasa de letalidad del 37 por ciento, pese a los esfuerzos.

Ahora las penurias son para quienes trabajaron en lo más crítico de la pandemia, sufren de incertidumbre, zozobra e indefensión, porque el 16 de agosto pasado el personal de planta que quedó luego de la finalización del contrato con el personal médico y de enfermeras, también ha comenzado a ser despedido.

“Tres funcionarios del área administrativa fueron apartados de sus cargos en una época crítica” escribe el médico que dirige este hospital y califica el hecho como un total despropósito, porque estos tres trabajadores habían participado, días antes, en un taller de capacitación con técnicos del Ministerio de Salud, para la elaboración del POA y hasta la fecha no fueron reemplazados.

Según su relato, el pasado jueves se consumó lo que ya había salido a la luz pública, porque el hospital Urenda, se queda con solo cuatro trabajadores, ya que seis de sus compañeros de trabajo, han recibido sus memorándums de agradecimiento por servicios prestados.

El médico, aclara que este hospital, nació con 16 ítems ministeriales creados por el gobierno de transición. Durante el gobierno actual, recibió tres ítems más y ayer le quitaron uno de ellos.

El doctor Soliz, da a conocer, además, que cuatro de los profesionales que concursaron por ítems ganaron por méritos. Se trata de dos médicos y dos profesionales en las áreas de laboratorio y farmacia. Hasta el momento, ninguno de ellos ha recibido su memorandum de designación que deberá emitir el Ministerio de Salud.

“Preocupante la situación que atraviesa nuestra institución, otrora paño de lágrimas para mucha gente que peregrinaba por una cama de terapia intensiva. Que el pueblo juzgue si el hospital merece este trato. Nuestro compromiso será ofrecer un servicio con calidad y que los cargos sean ocupados por profesionales competentes y con el perfil adecuado”, sostiene el director del hospital de tercer nivel de Montero.

Es de verdad preocupante esta situación, considerando que es inminente la llegada de una cuarta ola de la pandemia, que no dejará de ser agresiva ante la falta de conciencia de la gente que por diversas causas rehúye la obligación moral y responsable de vacunarse.

Las nuevas víctimas del coronavirus, que ya presenta nuevas cepas mucho más agresivas que las anteriores, se dice que atacarán a quienes no se han vacunado y serán quienes llenen los hospitales y pongan nuevamente al sistema de salud en apuros, ante situaciones como las que vive el nosocomio de Montero, que ahora se ve diezmado de personal profesional y técnico.

Han surgido informaciones, de que el próximo 21 de septiembre, este hospital será oficialmente entregado por la empresa que tuvo a su cargo la construcción, al Ministerio de Salud.

Si así fuera, volveremos a tener un hospital, vacío, sin la capacidad de recibir a los pacientes que requieren atención, ya no solo por el Covid-19, sino por otras especialidades a las que  tienen derecho de acceder los ciudadanos de Montero y su área de influencia.

Los niveles de gobierno, el nacional y departamental, están en la obligación de asumir su responsabilidad en dar las mejores condiciones a este hospital, en cuanto a personal, porque, cuenta con el equipamiento necesario. La ciudadanía que será la beneficiada con este servicio de salud, seguramente exigirá a las autoridades atender sus necesidades. Montero y el Norte cruceño, además de provincias aledañas, con más de 300.000 habitantes, necesitan contar con un servicio de tercer nivel, para que ya no tengan que peregrinar a la capital tras la atención a sus  demandas de salud.

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